Capitulo 15
8:31 p.m. Posted In Capitulo 15-¿Qué quieren chicas?- preguntan Sebastián, Dylan y Bill.
-Una ensalada- dicen Cora y Cristal.
-¿Y tú Leila?- me dice Bill.
-Una Big mac- digo sonriente.
-Que sean 2- dice Tom.
-Que sean 3- dicen Gustav, Georg y Andreas.
-Ok, ¿Entonces 2 ensaladas y 5 Big macs?- dice Sebastián.
-¿Y ustedes?-pregunto.
-Nosotros pedimos en la caja- dice Bill.
-Bueno, chicos pongan el dinero- dice Dylan.
Me volteo para abrir mi bolso y sacar dinero pero una mano no me lo permite ya que cierra mi bolso, Levanto la mirada y veo a Bill sonriéndome.
-Tú no vas a pagar nada, yo te invito ¿Ok?- me dice con una mirada tierna.
-Pero sería mucho gasto y apart…
-Nada de cosas, yo invito.
Solo me limito a sonreírle.
Después de la cena todos salimos del local para subirnos a los autos de Sebastián y Georg.
-Oye Leila, ¿Podemos ir caminando a tu casa nosotros? Es que quiero pasar tiempo contigo- me dice Bill.
Yo solo asiento con la cabeza, le avisamos a los chicos y partimos rumbo a nuestras casas, el leve frio de la noche alemana en primavera se empieza a hacer presente causándome muchos escalofríos por mi falta de abrigo.
-¿Tienes frio pequeña?- me pregunta Bill.
-Un poco- digo apenada.
-Ven aquí enana- me dice abriendo sus brazos, yo solo me acerco un poco a él y dejo que me abrase, a los 10 min. empecé a entrar en calor.
Seguimos caminando en silencio y yo sigo titiritando pero más pausado, bajo mis brazos y mi mano derecha se encuentra con la de Bill y la tomo suavemente sintiendo sus cálidas manos el entrelaza nuestros dedos y apoya su cabeza en mi hombro, empieza a jugar con nuestros dedos.
-Oye Leila veras yo quiero hablar contigo sobre un tema muy importante- me dice nervioso.
-Pues dime- le digo sonriente
-Aquí no, mejor vamos al lago- me dice sonriendo nerviosamente.
Yo solo asiento con la cabeza, en el transcurso del camino hacia el lago una fuerte ráfaga de viento que me hace estremecerme mucho.
-¿Tienes mucho frio pequeña?- mi dice Bill con una sonrisa sobreprotectora.
-Sí- digo tímidamente.
Me abraza aun más fuerte sin soltar nuestras manos y seguimos caminando hacia el lago. Cuando llegamos a este la luna llena se reflejaba en el agua cristalina del lago dándonos un panorama hermoso, de esos que se recuerdan toda una vida.
-Mira lo que traje- me dice Bill sonriendo al momento que saca una frazada de su mochila.
-¿Por qué no me la diste antes?- digo fingiendo enojo.
-Es que quería que fuera sorpresa y no contaba con que te diera tanto frio- dice con cara de niño inocente.
-No importa, solo que dámela ahora.
-Pero tendrás que compartirme de la frazada que yo también tengo frio.
-Está bien, pero solo si me abrazas- le digo sonriendo sonrojada.
-¿Quién dijo que yo dejaría de abrazarte Hobbit?
-Sí sí, deja de ofenderme y vamos a sentarnos.
Estuvimos un rato en silencio contemplando el cielo estrellado.
-Leila, yo tengo que decirte algo… Desde que te vi por primera vez en esa tienda no pude evitar ser cautivado por tu belleza, me hice pasar por un trabajador de ahí para poder hablarte, pero aparentemente tu no me hacías mucho caso- JAJAJAJAJAJ, si supiera lo embobada que estaba con esas converse- luego cuando te vi sentada en esa banca sola no dude en ir y hablarte para conocerte, mientras más nos conocíamos más me interesabas y atraías, cuando te fuiste me sentí como todo un idiota al no haberte pedido móvil. Después de escuche cantar en la calle me dije ‘Canta como una diosa’ luego te enseñe el lago, fuiste la primera que no fuese Tom en venir conmigo, cuando viniste a mi casa a buscarme me sentí muy emocionado y más cuando dormimos juntos en la tienda y te abrasé, mi corazón iba a mil por hora, con el tiempo me iba enamorando mas y mas de ti a tal manera en que todo el tiempo pienso y cuando estoy contigo me siento diferente- ¡SE ME ESTA DECLARANDO!- y yo solo quiero que tu sepas que me gustas, y mucho como no tienes idea y yo …
-Tú también me gustas… y mucho- digo interrumpiéndolo con una sonrisa de oreja a oreja muy sonrojada.
Bill lentamente se acerca a mí con los ojos cerrados, por lo que yo también cierro mis ojos y lentamente me voy acercando a él, cuando nuestros labios apenas se rozan…