Capitulo 24
4:41 p.m. Posted In Capitulo 24
-Ya debo irme, esta es la estación más cercana a mi casa- le digo sonriente.
-Espera, no me dijiste tu nombre- me dice él.
-Leila, me llamo Leila, ¿Y tú?
-William- me dice sonriéndome.
-Leila ya vámonos- me dicen Cristal y Cora.
Me levanto del asiento y voy rumbo a la salida del autobús, cuando estoy a punto de bajarme miro a Will y le regalo una sonrisa.
-¿Quién era el Leila?- me dice Cristal sonriéndome pícaramente.
-Te recordamos que ya tienes a Bill- me dice Cora seria.
-Es solo un amigo, y posible hijo del socio de mi padre que vive en Inglaterra tontas- les digo seria.
-Socio eeh, bien que te encanto, bueno ¿A quién no? Esta guapísimo- dice Cristal.
Paso de largo y voy camino a la casa, una cuando voy dando la vuelta veo que hay una ambulancia frente a mi casa y a Bill, Tom, Gustav, Andreas, Sebastián y Georg muy preocupados.
Bill viene corriendo hacia mi.
-Leila, lo siento mucho, hacemos todo lo que podemos para salvarlo- me dice abrazandome.
-¿Salvar a quien?- digo sin entender nada
-A Dylan- me dice neutro.
-¿Por qué deberían de salvar a Dylan? Si el esta muy bien, si el esta bien, Dylan no tiene nada- digo mientras que mis lagrimas se van acumulando en mis ojos.
-No Leila, el no esta bien…
-Tiene que estar bien, a el no le paso nada.
-Leila, mientras el se bañaba para salir con nosotros, un carro choco en la casa y abrió una toma de gas que conducía hacia el baño, el abrió el agua caliente y se prendió fuego, inmediatamente intentamos entrar pero la perilla de la puerta estaba muy caliente, cuando conseguimos tirar la puerta el estaba tirado en el suelo con unas cuantas heridas rodeado de fuego, cuando lo sacamos de ahí y llamamos a emergencias y lo reciben, ahorita apenas lo están subiendo a la camilla para llevárselo al hospital- con cada palabra que el decia sentía como mi corazón se iba apagando lentamente.
Lentamente las lagrimas empiezan a deslizarse por mi rostro.
-Espera, no me dijiste tu nombre- me dice él.
-Leila, me llamo Leila, ¿Y tú?
-William- me dice sonriéndome.
-Leila ya vámonos- me dicen Cristal y Cora.
Me levanto del asiento y voy rumbo a la salida del autobús, cuando estoy a punto de bajarme miro a Will y le regalo una sonrisa.
-¿Quién era el Leila?- me dice Cristal sonriéndome pícaramente.
-Te recordamos que ya tienes a Bill- me dice Cora seria.
-Es solo un amigo, y posible hijo del socio de mi padre que vive en Inglaterra tontas- les digo seria.
-Socio eeh, bien que te encanto, bueno ¿A quién no? Esta guapísimo- dice Cristal.
Paso de largo y voy camino a la casa, una cuando voy dando la vuelta veo que hay una ambulancia frente a mi casa y a Bill, Tom, Gustav, Andreas, Sebastián y Georg muy preocupados.
Bill viene corriendo hacia mi.
-Leila, lo siento mucho, hacemos todo lo que podemos para salvarlo- me dice abrazandome.
-¿Salvar a quien?- digo sin entender nada
-A Dylan- me dice neutro.
-¿Por qué deberían de salvar a Dylan? Si el esta muy bien, si el esta bien, Dylan no tiene nada- digo mientras que mis lagrimas se van acumulando en mis ojos.
-No Leila, el no esta bien…
-Tiene que estar bien, a el no le paso nada.
-Leila, mientras el se bañaba para salir con nosotros, un carro choco en la casa y abrió una toma de gas que conducía hacia el baño, el abrió el agua caliente y se prendió fuego, inmediatamente intentamos entrar pero la perilla de la puerta estaba muy caliente, cuando conseguimos tirar la puerta el estaba tirado en el suelo con unas cuantas heridas rodeado de fuego, cuando lo sacamos de ahí y llamamos a emergencias y lo reciben, ahorita apenas lo están subiendo a la camilla para llevárselo al hospital- con cada palabra que el decia sentía como mi corazón se iba apagando lentamente.
Lentamente las lagrimas empiezan a deslizarse por mi rostro.
Capitulo 23
7:01 p.m. Posted In Capitulo 23-¿Qué quieres Ariadna?- le digo seria.
-Que te vayas de aquí- me dice despectiva.
Me levanto y la miro directo a los ojos.
-Eres una puta- me dice ella.
-Puta la que te pario perra- respondo enojada.
-Cállate pendeja- me dice.
Le doy un puñetazo en la boca y una delgada línea de sangre empieza a correr desde su labio hasta su barbilla.
-Y eso te pasa por decir mentiras de los demás- dice Cora.
Ariadna toma sus cosas y se va.
Nosotras seguimos buscando ropa en diferentes tiendas. Cora se compra un vestido azul metalico arriba de la rodilla, Cristal uno blanco straples y yo uno negro muy simple sobre la rodilla.
Ring.Ring.Ring.Ring.
-¿Mande?- contesto.
-Leila, tienes que venir a tu casa ya- me dice Bill agitado.
-¿Por qué? ¿Qué paso?- pregunto asustada.
-Tu ven y ya.
Fin de la llamada telefónica.
-Chicas, dice Bill que vayamos a mi casa, que es muy urgente.
Se miran con malicia entre si y parten camino a la salida, las sigo por detrás. Nos subimos al autobús que nos llevaría a mi casa y en todo el camino voy viendo por la ventana a toda la gente que va caminando por la banqueta.
-Oye Leila, tu vestido rosa es muy corto, que provocativo- me dice Cora moviendo sus cejas de arriba a abajo.
-¿A quién quieres impresionar?- dice Cristal siguiendo a Cora.
-Pues si me lo compre fue porque ustedes me dijeron que me lo comprara- digo seria.
Siguen haciendo burla respecto a vestido todo el camino, me cambio de lugar a unos asientos más alejados.
Me pongo a mirar de nuevo por la ventana hasta que siento la precensia de alguien a mi lado.
Muevo lentamente mi cabeza y veo a un muchacho rubio de ojos azules con una encantadora sonrisa mirándome fijamente.
-Oh lo siento mucho si te incomode, es solo que tu belleza me cautivo mucho- me dice en ingles, sonaba británico.
-No te preocupes- digo sonriente, también en ingles.
-¿No sabes alemán?- le pregunto.
-No, vine por asuntos de mis padres una semana y hace 2 horas llegamos.
-¿Vienen por asuntos de trabajo? Porque mi padre es el presidente de una empresa y creo que iba a hacer negocios con unos británicos.
-Creo que ese es el porqué de nuestra visita a Alemania- dice sonriéndome.
-¿Y tú sabes de que se tratara este negocio? Porque yo no tengo ni la mas mínima idea de que estarán negociando.
-Se trata sobre algo de una marca de ropa, que iban a contratar a alguien que la diseñe y venderla aquí y en Inglaterra y si tenia éxito se expanderian a Francia, Estados Unidos, Japon y probablemente México.
-¿Quién la diseñaría? Mmm… luego le preguntare a mi padre.
Seguimos hablando hasta que llegamos el autobús se paro en la estación que queda mas cerca de mi casa.
Capitulo 22
3:38 p.m. Posted In Capitulo 22Cierro los ojos y vuelvo a caer en un profundo sueño.
Estoy en un jardín lleno de distintas flores, con una infinidad de arboles muy altos, mas adelante hay alguien acostado en el pasto. Me acerco lentamente y a medida que me acerco veo que es Bill dormido, voy corriendo a él y cuando llego a su lado veo que hay un charco de sangre que sale de sus muñecas y como su corazón dejo de latir, esta frio y esta sin camiseta, y en su pecho sobre su corazón hay una ‘x’.
Me quedo a su lado llorando, después llega Tom y me mira con desprecio.
-Todo fue tu culpa- me dice neutro.
-¿Mi culpa?- pregunto.
-Tú le rompiste el corazón- me dice.
En eso Bill abre los ojos y cuando me mira me sonríe.
-Gracias Leila.
-¿Por qué?
-Contigo aprendí como se siente estar sin corazón por una estúpida que te lo arrebato- me dice con desprecio.
Lloro amargamente y Bill me mira.
-Mira tus manos.
Las veo y hay un corazón partido, latiendo débilmente.
-¿Qué es esto?- pregunto horrorizada.
-Mi corazón, te lo entregue y así lo dejaste, casi muere y yo con el- me dice serio.
-¡PERO YO TE AMO!- le digo preocupada.
-Demuéstramelo- me dice con un brillo de esperanza en sus ojos.
Me acerco a él y le doy un beso tierno y lleno de amor, nos separamos y miro su corazón inmóvil, dejo de latir…
-Me mataste…
-¡AAAAAH!- que fea pesadilla.
Llega mi padre corriendo.
-¿Otra pesadilla?- me dice serio.
-Si- digo triste.
-No te preocupes, solo son pesadillas chiquita- me dice tierno y se va.
Me quedo pensando un poco más en el tema y después logro concebir el sueño.
Siento como me zarandean y abro los ojos pesadamente.
Esta Cora sonriéndome con Cristal.
-¿Quién quiere ir de compras?- gritan felices.
-¿Debo de decir que yo quiero ir?- digo aun media dormida.
-Si- me dicen serias.
-Ok, yo quiero ir de compras.
-¡Genial! Cámbiate y en 20 min. en lo que desayunas nos vamos a alguna plaza comercial y ahí compraras lo que tú quieras.
Me levanto pesadamente, tomo una ducha rápida, me pongo unos pantalones entubados azul turquesa, una blusa negra y me calzo unas vans negras.
Bajo las escaleras y las veo desayunando cereal, voy al estante y saco un plato hondo y una cuchara, tomo una caja de cereales y saco la leche del refrigerador, me preparo el cereal y me siento a su lado a comer.
-Leila, ¿Qué te quieres comprar?- me dice Cora.
-No sé, no tengo nada en mente, ¿Y ustedes?
-Yo estoy en busca de un vestido de noche, como ya se acerca el baile en la escuela, tengo que estar preparada- dice Cristal.
-Pues, supongo que en ese caso yo también me comprare uno.
-¡Sí! Yo te ayudo a escogerlo- dice Cora emocionada.
Seguimos desayunando y después de eso partimos a la plaza comercial.
-¿¡Ya viste ese vestido Cora!?- grita Cristal apuntando un vestido rosa corto, straples y suelto.
-Es muy bonito, lo comprare para las vacaciones de verano, alomejor voy a la playa y ahí puedo usarlo- dice Cora sonriendo.
-Sí, es muy lindo, ¿Y si te buscamos unos zapatos a juego?- le digo sonriendo.
-¡Sí! Alomejor hay algunos en la tienda, sirve que me mido el vestido.
Entramos y Cora busca el vestido en su talla pero no hay.
-¿Leila que talla eres tú?- dice Cristal.
-creo que soy xs o cero- digo sonriendo.
-Tienes suerte, porque solo hay xs- me dice Cora chillando.
-¡Midetelo!- gritan las 2.
Tomo uno y entro al probador.
Me lo pongo y me queda perfecto, acentúa mi pecho y deja al aire mis piernas.
-¿Ya te lo pusiste Leila?- me dice Cristal.
-Sí.
-¡SAL!- gritan las 2.
Salgo y las 2 empiezan a decir que se me ve genial el vestido, que lo compre.
-No se chicas, no soy mucho de usar vestidos y mucho menos de ir a la playa.
-¿Y qué? ¡Es bonito, te queda bien y nunca sabes cuando puedes ir a playa con tu familia, o con nosotros!- grita Cristal.
-¿Podrían hacer el favor de no gritar? Molestan a los clientes- nos dice una trabajadora de la tienda.
-¿Podría hacer el favor de no callarnos? ¿Acaso usted no sabe que el cliente siempre tiene la razón?- le responde Cristal.
La trabajadora nos hace una cara.
-¿Que mal portada es usted sabe? Creo que debería hablar con el gerente sobre su conducta- dice Cora.
-Jajajajajajaajja, ya déjenla- les digo a las chicas.
Después de el percance con la trabajadora vamos en busca de unos zapatos.
-¿Qué opinan de estos?- les digo.
-Son hermosos Leila- me dicen al mismo tiempo las 2.
Me los mido, pagamos todo y cuando entramos en la siguiente tienda choco con alguien y caigo en el piso.
-Fijate estúpido- digo enojada.
-Con que ahora me hablas asi eeh- …
Capitulo 21
10:18 p.m. Posted In Capitulo 21-¿Leila?- escucho a Gustav.
No puedo responder, el llanto no me deja. Veo sombras acercarse a mí y empiezo a llorar más y más.
-¿Leila?, ¿Estás bien?- me dice Gustav en cuclillas frente a mí.
-No- y lo abrazo muy fuerte, el me carga y me saca del callejón, no dejo de llorar veo entre las lagrimas y mi cabello a Bill, Tom, Cristal, Cora, Andreas, Sebastián, Georg y Dylan. Dylan no dejaba de llorar y Bill lo miraba enfurecido.
Todos me miraban atónitos y me introducen a la ambulancia, Cora entra conmigo.
Me llevan al hospital y después de unos chequeos llega el doctor con los resultados.
-No tienes nada muy grave, solo tienes lastimada la pierna y unas costillas, de ahí en fuera son puros hematomas- dice el doctor.
-¿Y eso se curara por si solo o tiene que tomar algún medicamento?- pregunta Bill.
-Solo tiene que guardar reposo por la herida en la pierna y listo.
Después de eso me llevan a la comisaria para hacer la denuncia, subo al carro con Bill y Cora.
-Tranquila Leila, vamos con ellos para levantar la denuncia- me dice mientras me abraza.
-Pero, no les vi la cara, no podía mirarlos- digo pausado.
-¿Pero recuerdas sus nombres?- me dice un policía.
-Uno se llamaba Chris, y venia con otros 2 tipos, hablaban de un club a unas cuadras mas- digo hipando.
Ya eh dejado de llorar, estoy en la comisaria con Cora y los chicos, Bill no dejo de abrazarme en ningún momento.
-Leila, ya paso prince…- lo interrumpo
-¡NO VUELVAS A LLAMARME ASI!- grito histérica.
-¿Por qué amor?- me dice Bill atónito.
-Asi me llamaban- digo con un hilo de voz casi inaudible.
-De acuerdo mi amor, no volveré a llamarte así mi chiquita hermosa- me dice jugando con mi cabello.
Después de levantar la denuncia una pareja de policías van rápido hacia ese club nocturno, llegan después de 15 min. y llegan con tres hombres ebrios, cuando me ven empiezan a gritarme.
-¡Que bien estuviste princesita!- me grita Chris.
-¡CALLATE!- le grita Bill.
-¿Eres la puta de ese marica satánico?- grita otro.
-¡PUDRANSE IDIOTAS!- les grito llorando, ellos solo me miran y me lanzan besos y se relamen los labios.
-Luego lo repetimos princesa- me dice Chris guiñándome un ojo.
Tom se levanta y lo empieza a golpear, uno de esos hombres se avienta contra Tom, van Georg y Sebastián a ayudar a Tom, luego se les unen Gustav y Andreas y empiezan a golpearlos, los policías no podían separarlos, yo solo lloraba cada vez más, Bill y las chicas intentaban consolarme pero todo parecía ser en vano.
-No te preocupes Leila, ellos tendrán alrededor de 5 a 7 años de cárcel por pedófilos- me dice una señora que trabaja ahí con una sonrisa muy grande.
-Bueno… - digo cabizbaja.
-Eso sí, tienes que ir a un psicólogo si o si- me dice sonriendo.
Solo asiento con la cabeza, después de un rato vamos a casa, Bill va a dejarme en brazos a mi cuarto, ahí estaba mi padre muy preocupado, cuando me ve se lanza a abrazarme.
Me recuesto en mi cama y lentamente voy cerrando los ojos para caer en un profundo sueño.
-Hola princesita- me decía Chris.
-¡Quítate!- grito.
-Eres deliciosa, me encanta tu sabor- me dice acercándose a mi.
-¿Qué harás?- pregunto con miedo.
-Perdón por haberte tratado mal, ahora lo hare con cariño.
-¿Qué harás?- pregunto nerviosa.
Parpadeo y me encuentro en una cama amarrada de mis brazos y piernas.
El se acerca a mi lentamente.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!- grito
Abro los ojos y veo que estoy en mi habitación, no estoy amarrada, ni esta Chris sobre mí.
Mi papá entra asustado preguntándome que paso, yo le respondo que solo fue una tonta pesadilla, no me cree y se va a dormir de nuevo.
Capitulo 20
2:49 p.m. Posted In Capitulo 20-Porque huyes princesita, ¿Te damos miedo?- me dice ebrio.
-Ven princesa, solo queremos divertirnos contigo un rato.
-Aléjense de mi- digo con la voz temblorosa.
-Chris vámonos, ella no esta buena- dice uno.
-Si mejor vámonos al local de chicas que hay 2 cuadras más arriba- dice otro.
-Vayan ustedes, yo me quedo con ella-dice a sus amigos, acto seguido lame mi mejilla.
Los otros tipos se van y ese tal Chris se queda conmigo.
-Eres muy hermosa, no entiendo porque mis amigos se fueron- me dice mientras acaricia mi brazo.
-N-no me hag-gas na-d-da- digo nerviosa.
-No te hare nada… muy malo, tu belleza es despampanante- me dice mientras pasa sus manos por mi vientre y las baja poco a poco al borde del pillama de Bill.
-P-porfav-vor, no qu-uiero perder m-mi v-v-irginid-dad cont-tigo- digo llorando.
-¿Por qué? Si la pasaras muy bien- me dice susurrando en mi oído, luego me muerde el lóbulo de este.
Pasa su lengua por mi cuello, y mordiéndolo.
Pasa a mis labios y empieza a besarme a la fueza, introduce su lengua en mi boca y la pasa por entre mis dientes y mis labios, lame mis labios y luego me muerde muy fuerte, sangro, empiezo a sentir el sabor metalico de mi sangre en la punta de mi lengua.
Pasa su mano de nuevo por el borde del pillama, y me lo arranca de un jalón, pasa su mano por mi entrepierna y empieza a mover sus dedos sobre mi calzón.
-Quitate- le digo acto seguido le doy un empujon
-¿Por qué me rechazas? Conmigo puedes pasártela muy bien- me dice mientras pasa su mano bajo mi blusa y empieza a tocar mis pechos.
-No quiero, quitate porfavor- digo nerviosa.
-No- me dice mordiéndome el cuello muy duro, creo que dejara marca.
Le doy una cachetada.
-Tu lo haz pedido, adiós consideración- me dice enojado.
Me rasga mi blusa y empieza a pasar sus manos por mi cuerpo, me lame la cara, me jala del cabello, le doy otra cachetada, me tira al piso.
-¡Deja de golpearme bruta!- me dice furioso, me patea en mis costillas dejándome sin aire.
-¡Dejame en paz maldito!- le grito débilmente.
Se acuesta sobre mi y se desace de mi sosten, lo avienta lejos y empieza a lamer mis pechos mientras me quitaba el calzón.
Empiezo a llorar cada vez mas fuerte.
Me da un puñetazo en la cara, exactamente en la nariz, duele demasiado, me ah sacado sangre el bastardo.
Le encajo mis uñas en su espalda y el grita.
-No tienes idea de cómo me excita eso- me dice jadeando en mi oído, me lame la quijada.
Me muevo un poco y recibo otro golpe en mis costillas.
Una vez que me desnuda, me da la vuelta, y me penetra por detrás muy a l bestia, grito del dolor y su miembro empieza a entrar y salir cada ves mas rápido, empieza a jugar con mis pechos y a morderme en el cuello.
-Chris, ¿Sigues con ella?- escucho a sus amigos.
-Sí- grita jadeando.
Ellos se acercan rápidamente y se acercan a mi empiezan a tocarme entre los 3, los otros 2 al verme desnuda se exitan rápidamente, uno de ellos saca su miembro y empieza a pasármelo por la cara.
-Chupamela- me dice gimiendo.
-¿Qué?- digo nerviosa.
-¡Que me la chupes perra!- me grita.
Pone su miembro en mi boca y empiezo a chupársela(ASCO!) lentamente con mucho asco, siento como eyacula en mi boca y escupo todo, uno de los 3 me penetra sin previo aviso, grito del dolor, eh perdido mi virginidad con unos ebrios.
Después de un rato se aburren de mi y comienzan a golpearme en todo mi cuerpo, uno me patea muy duro en la pierna causándome un dolor tan fuerte que hace grite muy fuerte, después se van y me dejan ahí tirada en ese callejón, gateo en busca de mis prendas, encuentro mi calzón y mi sostén y me los pongo, hayo el pillama de Bill un poco roto de la parte de abajo y del elástico, aun así me la pongo, busco mi blusa y la encuentro con un gran hoyo en la parte de mi vientre, me la pongo y busco mi celular.
Cuando lo hayo estaba estrellado de la pantalla pero como quiera funciona, adiós 3 meses de trabajo en el jardín del la señora Scharwz para poder comprarlo.
Como tengo la pantalla estrellada no logro ver nada, así que solo aplano el botón para ver las llamadas perdidas y en el primer número que aparece aplano el botoncito verde para llamar.
No he dejado de llorar por lo que cuando escucho la voz de Bill en el teléfono empiezo a llorar cada vez más fuerte.
-¿Qué paso princesa?- me dice muy preocupado.
-Ellos… me…
-¿!Que te hicieron?!- me dice gritando, lo que hace que llore mas.
-Leila, ¿Dónde estás?- me dice más calmado.
-No lo sé Bill- Digo llorando.
-Leila, la policía sigue aquí, rastrearan la llamda, no te muevas de ese lugar y conserva la calma- me dice Tom.
Sigo llorando amargamente, Tom intenta consolarme y escucho los gritos de Bill de fondo diciendo que todo era por culpa de Dylan y a Cristal defendiéndolo.
-Leila, ya vamos a buscarte- me dice Georg agitado.
Gateo lentamente hacia una pared para recargarme y me abrazo a mi misma y me pongo a llorar en silencio.
Capitulo 19
2:11 p.m. Posted In Capitulo 19Llego a la casa y mi madre me llama.
-Hija, tu conducta es muy mala, nos dejas en vergüenza frente a los socios de la empresa de tu padre- me dice fría.
-Disculpa por ser yo misma, si quieres luego me suicido y dicen que me dio una extraña enfermedad y tendrán 1 semana de fama en toda la ciudad, ¡La hija de famoso empresario muerta! ¿Parece perfecto no crees?- digo seria y con asco.
-¿Por qué solo piensas en el suicidio?- me dice acercándose a mí.
-¡Porque es la única forma en la que estaré lejos de ti!- le grito.
-No me levantes la voz- dice seria.
¿!PORQUÉ?! ¡TU NO ERES NADIE PARA DECIRME QUE PUEDO Y QUE NO PUEDO HACER!- le digo enojada.
-¡Soy tu mamá!- me dice enojada.
-Tú no eres mi madre, tu solo me pariste, pero eso no significa que seas mi madre- le digo con repulsión.
-¿Por qué lo dices?- me dice sin ningún signo de sentimiento en su voz.
-¿Acaso una madre regaña a su hija por todo?, ¿Acaso una madre deja en ridículo a su hija cada vez que tiene oportunidad?, porque hasta donde yo sé tú me ¡ODIAS! Me lo has dicho varias veces-empieza a llorar mi progenitora-¿Qué?, ¿Crees que con ponerte a llorar harás que mágicamente te perdone? Te odio, eres una maldita, una mala madre- le digo gritando- no mereces nada de lo que tienes, no sé como mi papá puede seguir al lado de una puta.
-No me llames así- dice hipando.
-¿!PUES COMO QUIERES QUE TE LLAME?!- le grito.
-No lo se- me dice cabizbaja.
-Te diré Carina, ¿Así te llamas no?
La pelea siguió mucho tiempo, yo le gritaba cosas y ella solo lloraba, al final le dije que no debió haber conocido a mi padre y ella se va de la casa, cuando me dispongo a subir a mi cuarto me topo con Dylan en la puerta, me ve muy enojado.
-¿!PORQUE LE GRITASTE ESO LEILA?!- me dice gritando.
-¿!Porque es lo que es!? ¡Ah no espera, como a ti nunca te ha tratado mal, el hijo prodigo, el que saca buenas calificaciones, el que tiene muchos amigos y el preferido de mamá!- le digo enojada.
-Eres una puta, ensima que te besuqueas con Bill frente a las narices de todos- y me da una cachetada.
-¡MUERETE ESTUPIDO!
-¡ERES UNA ZORRA DE MIERDA!
-¡CALLATE DYLAN!
-¡ME AVERGUENZA SER TU HERMANO!
-¿Enserio?, ¿Tanta vergüenza te doy? Que bueno que me lo dices, ¡ADIOS!- me voy de la casa, con la pillama de Bill puesta, y me voy corriendo sin rumbo alguno, corro como por 1 hora y llego a un parque abandonado, la hierba esta muy alta y los juegos oxidados, me quedo ahí hasta que anochece.
Mi móvil está lleno de llamadas no contestadas de Bill, mi papá, Cora y Tom, tengo 15 mensajes de Gustav, Georg, Cristal y Andreas.
Abro un mensaje de Andreas.
¿Dónde estas? Bill esta muy preocupado.
Abro un mensaje de Cristal.
¿Qué paso? ¿Porque dice Dylan que todo es su culpa?
Contesto ese mensaje diciendo.
Porque si es su culpa… no se molesten en buscarme, el ya me dijo toda la verdad.
Presiono el botón que dice enviar.
Ring.Ring.Ring.Ring… deja de sonar.
Una llamada de Bill.
Vuelve a llamar unas 4 veces.
Ring.Ring.
-¿Qué quieres?- le digo enojada.
-¡LEILA!- dice exaltado.
-¿Qué quieres? No tengo tu tiempo.
-¿Dónde estas princesa?- me dice preocupado.
-¡CONTESTO! ¡LEILA!-escucho a Andreas y Tom de fondo gritando.
-En un lugar lejos de ustedes.
-¿Por qué no quieres volver?- me dice triste.
-Preguntale al puto de mi hermano- digo enojada.
-¿¡QUE LE HICISTE DYLAN?!- gritan Bill y Tom.
Escucho murmullos.
-¡LISTO! ¡Ya tenemos su localización!- escucho de fondo.
-Mierda… - digo enojada.
Cuelgo y me arranco a correr lejos de ese parque, después de 15 minutos empiezo a caminar para recuperar el aliento, diviso a unos hombres a unos metros frente a mi creo que borrachos por las botellas vacias tiradas y las que tienen en sus manos, doy media vuelta y voy por otro lado.
-¿A dónde vas princesa?- me dice uno.
-Ven princesita no te aremos nada… muy malo- me dice otro.
Los miro de reojo y veo a 3 hombres.
Empiezo a correr, y ellos detrás de mi, doblo a la derecha y me topo con un callejón sin salida… Ojala no me hagan nada malo.
Que le haran a Leila?
La encontraran despues?
Que le haran a Leila?
La encontraran despues?
Capitulo 18
1:11 p.m. Posted In Capitulo 18-¿Sabías que te ves hermosa mientras duermes?- me dice rozando mis labios con sus dedos.
-No, no lo sabía- digo sonrojada.
-¿Sabías que…- lo interrumpo con un pico- Que rico, ¿Por qué no me interrumpes así más seguido?- me dice jugando con mi cabello.
No respondo.
-Ah, ¿Con que no me respondes?- me dice con sus hermosos ojos entrecerrados fingiendo enojo.
Sigo sin responder.
-¿Te comió la lengua el gato?- me dice sorprendido.
Niego con la cabeza.
-¿Entonces porque no me hablas?-me dice con cara de niño inocente, ¡Qué lindo se ve!
-Porque prefiero hacer esto- y le doy un pico.
¿Esta soy yo? ¿En qué momento deje de ser tan tímida?
Después de seguir besándonos y dándonos mimos, me entra en el sueño.
-Bill, ya tengo sueño- le digo con los ojos cerrados y bostezando.
-No te duermas princesa, quiero estar contigo- me dice haciendo puchero.
-Estarás conmigo mientras durmamos- digo adormilada.
-¿Y si hago esto te quedaras despierta?- me dice acercándose peligrosamente a mí.
-¿Qué harás?- pregunto nerviosa.
El sigue acercándose más y más al punto en que nuestras narices se rozan y puedo sentir su respiración.
-Esto princesa- me dice susurrando.
Se acerca más a mí juntando nuestros labios, abre sus labios y los míos a la vez introduciendo su lengua en mi boca en busca de la mía, cuando la encuentra inicia una batalla entre ambas, poco a poco va subiendo la intensidad del beso, comenzó como un beso tímido y cariñoso y ahora está lleno de pasión y deseo, Bill se separa de mí y me empieza a besar el lóbulo de mi oído derecho dándole unas suaves mordidas, luego baja a mi cuello y empieza a besarme y a dejarme mordidas, su mano va pasando por mi pierna en forma circular, lanzo mi cabeza hacia atrás dejándole más espacio en mi cuello, la temperatura de mi cuerpo poco a poco se va incrementando y siento como mi entrepierna se va humedeciendo, poso mis manos en el pecho de Bill y lo atraigo a mi muy salvajemente, lo beso con mucha pasión mordiéndole los labios, paseo mis manos por su pecho y cuando llego al final de su camiseta se la voy levantando poco a poco, escucho que se abre el zipper de la tienda pero ignoro el sonido.
-Chicos, ¿Tienen un cobertor que… ¡Dios santo muchachos calientes!- dice Andreas mirándonos asustado y con asco.
-¡ANDREAS!- Bill lo asesina con la mirada.
-¿Qué? Yo solo vengo por un cobertor- dice inocente.
-Mejor vete, y llévate este- le digo sonrojada arrojándole un cobertor.
-Gracias, y ehm, que les vaya bien con el sexo- dice sonriendo.
-¡ANDREAS!- le grita Bill.
-Creo que, lo mejor sería que ya nos durmamos- le digo sonrojada mirando mis manos.
-Eh si- dice nervioso.
Me acomodo y me tapo hasta el cuello con mi cobertor, Bill se acerca a mí y me abraza por detrás, acerca sus labios a mi oído.
-Lo siento- me dice susurrando.
Me volteo, lo miro a los ojos y le sonrió, el me devuelve la sonrisa y lentamente voy cayendo en los brazos de Morfeo.
-¿Me amas?- le pregunto.
-¿Enserio me preguntas eso?, ¿Qué acaso no te lo he dejado claro con todos mis actos?- me dice serio.
-Hubiera sido mejor un si princesita hermosa, te amo más que a nada- le digo triste.
-¿Me amas?- me pregunta serio.
-Más que a nada en este mundo mi amor- digo sonriéndole.
-Yo también te amo tontita- me dice abrazándome.
-No soy tonta, yo soy muy inteligente- le digo con reproche.
-Sobre todo tu- me dice abrazándome más fuerte.
-Hay ya déjame- le digo enojada deshaciendo su abrazo.
-No te enojes amor.
No respondo.
-Leila no seas así conmigo.
Lo miro sin responder.
-¿No me dirás nada?- me dice triste.
Lo beso tiernamente en los labios y lo miro a los ojos.
-Creo que eso es mejor a que me hayas dicho algo- me dice sonrojado.
Siento como me mueven y lentamente abro los ojos, veo a Bill sonriéndome.
-Alfin te despiertas Leila- me dice chistoso.
Me doy la vuelta y me dispongo a volver a dormir.
-No te duermas amor, que ya casi está listo el desayuno y entre Andreas y Sebastián nos quedamos todos sin comer- me dice preocupado.
-Son unos barriles sin fondo, mejor me levanto de una vez.
Salimos de la tienda y siento la mirada acusadora de Dylan sobre mí, seguro hablara conmigo cuando estemos en casa o en cualquier oportunidad que el tenga.
-Parece que la bella durmiente ya despertó- dice Cora riéndose.
-Hay déjenme, que aún es temprano- digo bostezando.
-Dormilona, dormilona- canturrean Sebastián y Gustav.
-Si lo que digan- digo haciendo caso omiso a sus palabras.
Después de un rato mas de bromas, llegan Andreas, Georg y Tom con del desayuno.
-¿Qué es?- preguntamos Cristal y yo.
-¡Hot Cakes!- grita Andreas.
Todos nos abalanzamos contra los chicos y tomamos todo lo que podemos, alcance a tomar 1 jugo de naranja, 3 hot cakes, 2 paquetes de miel y fruta.
Todos comemos en silencio y sigo sintiendo la mirada de Dylan sobre mí, me incomoda pero lo ignoro.
-Bueno, creo que mejor me voy a casa, tengo cosas que hacer- digo levantándome y tomando mis cosas.
-¿Tan rápido?- dicen Bill y Georg.
-Sí, es que estoy ocupada haciendo unas cosas- digo nerviosa.
-¿Qué cosas?- dice Bill curioso.
-¡NADA! Adiós- y rápidamente me voy.
Por poco se enteran de la sorpresa que le tengo a Georg por su cumpleaños, le estoy planeando una fiesta en una alberca cerca de aquí, tengo que hacer la lista de invitados, buscar un pastel, pensar en la comida y lo que haremos ahí y todo sin que Georg lo note, luego le comentare a los chicos para que me ayuden.
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