Capitulo 24
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-Ya debo irme, esta es la estación más cercana a mi casa- le digo sonriente.
-Espera, no me dijiste tu nombre- me dice él.
-Leila, me llamo Leila, ¿Y tú?
-William- me dice sonriéndome.
-Leila ya vámonos- me dicen Cristal y Cora.
Me levanto del asiento y voy rumbo a la salida del autobús, cuando estoy a punto de bajarme miro a Will y le regalo una sonrisa.
-¿Quién era el Leila?- me dice Cristal sonriéndome pícaramente.
-Te recordamos que ya tienes a Bill- me dice Cora seria.
-Es solo un amigo, y posible hijo del socio de mi padre que vive en Inglaterra tontas- les digo seria.
-Socio eeh, bien que te encanto, bueno ¿A quién no? Esta guapísimo- dice Cristal.
Paso de largo y voy camino a la casa, una cuando voy dando la vuelta veo que hay una ambulancia frente a mi casa y a Bill, Tom, Gustav, Andreas, Sebastián y Georg muy preocupados.
Bill viene corriendo hacia mi.
-Leila, lo siento mucho, hacemos todo lo que podemos para salvarlo- me dice abrazandome.
-¿Salvar a quien?- digo sin entender nada
-A Dylan- me dice neutro.
-¿Por qué deberían de salvar a Dylan? Si el esta muy bien, si el esta bien, Dylan no tiene nada- digo mientras que mis lagrimas se van acumulando en mis ojos.
-No Leila, el no esta bien…
-Tiene que estar bien, a el no le paso nada.
-Leila, mientras el se bañaba para salir con nosotros, un carro choco en la casa y abrió una toma de gas que conducía hacia el baño, el abrió el agua caliente y se prendió fuego, inmediatamente intentamos entrar pero la perilla de la puerta estaba muy caliente, cuando conseguimos tirar la puerta el estaba tirado en el suelo con unas cuantas heridas rodeado de fuego, cuando lo sacamos de ahí y llamamos a emergencias y lo reciben, ahorita apenas lo están subiendo a la camilla para llevárselo al hospital- con cada palabra que el decia sentía como mi corazón se iba apagando lentamente.
Lentamente las lagrimas empiezan a deslizarse por mi rostro.
-Espera, no me dijiste tu nombre- me dice él.
-Leila, me llamo Leila, ¿Y tú?
-William- me dice sonriéndome.
-Leila ya vámonos- me dicen Cristal y Cora.
Me levanto del asiento y voy rumbo a la salida del autobús, cuando estoy a punto de bajarme miro a Will y le regalo una sonrisa.
-¿Quién era el Leila?- me dice Cristal sonriéndome pícaramente.
-Te recordamos que ya tienes a Bill- me dice Cora seria.
-Es solo un amigo, y posible hijo del socio de mi padre que vive en Inglaterra tontas- les digo seria.
-Socio eeh, bien que te encanto, bueno ¿A quién no? Esta guapísimo- dice Cristal.
Paso de largo y voy camino a la casa, una cuando voy dando la vuelta veo que hay una ambulancia frente a mi casa y a Bill, Tom, Gustav, Andreas, Sebastián y Georg muy preocupados.
Bill viene corriendo hacia mi.
-Leila, lo siento mucho, hacemos todo lo que podemos para salvarlo- me dice abrazandome.
-¿Salvar a quien?- digo sin entender nada
-A Dylan- me dice neutro.
-¿Por qué deberían de salvar a Dylan? Si el esta muy bien, si el esta bien, Dylan no tiene nada- digo mientras que mis lagrimas se van acumulando en mis ojos.
-No Leila, el no esta bien…
-Tiene que estar bien, a el no le paso nada.
-Leila, mientras el se bañaba para salir con nosotros, un carro choco en la casa y abrió una toma de gas que conducía hacia el baño, el abrió el agua caliente y se prendió fuego, inmediatamente intentamos entrar pero la perilla de la puerta estaba muy caliente, cuando conseguimos tirar la puerta el estaba tirado en el suelo con unas cuantas heridas rodeado de fuego, cuando lo sacamos de ahí y llamamos a emergencias y lo reciben, ahorita apenas lo están subiendo a la camilla para llevárselo al hospital- con cada palabra que el decia sentía como mi corazón se iba apagando lentamente.
Lentamente las lagrimas empiezan a deslizarse por mi rostro.