Capitulo 18
1:11 p.m. Posted In Capitulo 18-¿Sabías que te ves hermosa mientras duermes?- me dice rozando mis labios con sus dedos.
-No, no lo sabía- digo sonrojada.
-¿Sabías que…- lo interrumpo con un pico- Que rico, ¿Por qué no me interrumpes así más seguido?- me dice jugando con mi cabello.
No respondo.
-Ah, ¿Con que no me respondes?- me dice con sus hermosos ojos entrecerrados fingiendo enojo.
Sigo sin responder.
-¿Te comió la lengua el gato?- me dice sorprendido.
Niego con la cabeza.
-¿Entonces porque no me hablas?-me dice con cara de niño inocente, ¡Qué lindo se ve!
-Porque prefiero hacer esto- y le doy un pico.
¿Esta soy yo? ¿En qué momento deje de ser tan tímida?
Después de seguir besándonos y dándonos mimos, me entra en el sueño.
-Bill, ya tengo sueño- le digo con los ojos cerrados y bostezando.
-No te duermas princesa, quiero estar contigo- me dice haciendo puchero.
-Estarás conmigo mientras durmamos- digo adormilada.
-¿Y si hago esto te quedaras despierta?- me dice acercándose peligrosamente a mí.
-¿Qué harás?- pregunto nerviosa.
El sigue acercándose más y más al punto en que nuestras narices se rozan y puedo sentir su respiración.
-Esto princesa- me dice susurrando.
Se acerca más a mí juntando nuestros labios, abre sus labios y los míos a la vez introduciendo su lengua en mi boca en busca de la mía, cuando la encuentra inicia una batalla entre ambas, poco a poco va subiendo la intensidad del beso, comenzó como un beso tímido y cariñoso y ahora está lleno de pasión y deseo, Bill se separa de mí y me empieza a besar el lóbulo de mi oído derecho dándole unas suaves mordidas, luego baja a mi cuello y empieza a besarme y a dejarme mordidas, su mano va pasando por mi pierna en forma circular, lanzo mi cabeza hacia atrás dejándole más espacio en mi cuello, la temperatura de mi cuerpo poco a poco se va incrementando y siento como mi entrepierna se va humedeciendo, poso mis manos en el pecho de Bill y lo atraigo a mi muy salvajemente, lo beso con mucha pasión mordiéndole los labios, paseo mis manos por su pecho y cuando llego al final de su camiseta se la voy levantando poco a poco, escucho que se abre el zipper de la tienda pero ignoro el sonido.
-Chicos, ¿Tienen un cobertor que… ¡Dios santo muchachos calientes!- dice Andreas mirándonos asustado y con asco.
-¡ANDREAS!- Bill lo asesina con la mirada.
-¿Qué? Yo solo vengo por un cobertor- dice inocente.
-Mejor vete, y llévate este- le digo sonrojada arrojándole un cobertor.
-Gracias, y ehm, que les vaya bien con el sexo- dice sonriendo.
-¡ANDREAS!- le grita Bill.
-Creo que, lo mejor sería que ya nos durmamos- le digo sonrojada mirando mis manos.
-Eh si- dice nervioso.
Me acomodo y me tapo hasta el cuello con mi cobertor, Bill se acerca a mí y me abraza por detrás, acerca sus labios a mi oído.
-Lo siento- me dice susurrando.
Me volteo, lo miro a los ojos y le sonrió, el me devuelve la sonrisa y lentamente voy cayendo en los brazos de Morfeo.
-¿Me amas?- le pregunto.
-¿Enserio me preguntas eso?, ¿Qué acaso no te lo he dejado claro con todos mis actos?- me dice serio.
-Hubiera sido mejor un si princesita hermosa, te amo más que a nada- le digo triste.
-¿Me amas?- me pregunta serio.
-Más que a nada en este mundo mi amor- digo sonriéndole.
-Yo también te amo tontita- me dice abrazándome.
-No soy tonta, yo soy muy inteligente- le digo con reproche.
-Sobre todo tu- me dice abrazándome más fuerte.
-Hay ya déjame- le digo enojada deshaciendo su abrazo.
-No te enojes amor.
No respondo.
-Leila no seas así conmigo.
Lo miro sin responder.
-¿No me dirás nada?- me dice triste.
Lo beso tiernamente en los labios y lo miro a los ojos.
-Creo que eso es mejor a que me hayas dicho algo- me dice sonrojado.
Siento como me mueven y lentamente abro los ojos, veo a Bill sonriéndome.
-Alfin te despiertas Leila- me dice chistoso.
Me doy la vuelta y me dispongo a volver a dormir.
-No te duermas amor, que ya casi está listo el desayuno y entre Andreas y Sebastián nos quedamos todos sin comer- me dice preocupado.
-Son unos barriles sin fondo, mejor me levanto de una vez.
Salimos de la tienda y siento la mirada acusadora de Dylan sobre mí, seguro hablara conmigo cuando estemos en casa o en cualquier oportunidad que el tenga.
-Parece que la bella durmiente ya despertó- dice Cora riéndose.
-Hay déjenme, que aún es temprano- digo bostezando.
-Dormilona, dormilona- canturrean Sebastián y Gustav.
-Si lo que digan- digo haciendo caso omiso a sus palabras.
Después de un rato mas de bromas, llegan Andreas, Georg y Tom con del desayuno.
-¿Qué es?- preguntamos Cristal y yo.
-¡Hot Cakes!- grita Andreas.
Todos nos abalanzamos contra los chicos y tomamos todo lo que podemos, alcance a tomar 1 jugo de naranja, 3 hot cakes, 2 paquetes de miel y fruta.
Todos comemos en silencio y sigo sintiendo la mirada de Dylan sobre mí, me incomoda pero lo ignoro.
-Bueno, creo que mejor me voy a casa, tengo cosas que hacer- digo levantándome y tomando mis cosas.
-¿Tan rápido?- dicen Bill y Georg.
-Sí, es que estoy ocupada haciendo unas cosas- digo nerviosa.
-¿Qué cosas?- dice Bill curioso.
-¡NADA! Adiós- y rápidamente me voy.
Por poco se enteran de la sorpresa que le tengo a Georg por su cumpleaños, le estoy planeando una fiesta en una alberca cerca de aquí, tengo que hacer la lista de invitados, buscar un pastel, pensar en la comida y lo que haremos ahí y todo sin que Georg lo note, luego le comentare a los chicos para que me ayuden.